10 Nov 2018
Los depósitos a plazo fijo
Se trata de una forma muy segura de colocar los ahorros. El cliente entrega al banco una cantidad de dinero (en pesos o dólares) o de títulos valores, durante un plazo determinado.

Como compensación, el cliente recibe una cantidad en concepto de intereses, calculados a una tasa fija o variable (que no podrá ser inferior a las tasas mínimas que establece el Banco Central de la República Argentina para los diferentes plazos). Los intereses pueden recibirse al vencimiento o bien en forma de pagos periódicos.
- Plazos mínimos. El plazo mínimo es de 30 días en los depósitos a tasa fija, y entre 120 y 180 días para los constituidos a tasa variable (o referenciados a índices como las UVA, Unidades de Valor Adquisitivo). Los depósitos de títulos valores pueden tener cualquier plazo acordado entre el banco y el cliente.
- Formalización y transmisión. Como justificante de la operación, el banco emite un certificado de depósito a plazo fijo a nombre del cliente.
Los depósitos en pesos pueden ser compensables, lo que significa que el cliente tiene la posibilidad de presentarlo en otra entidad, para abrir una cuenta o constituir otro depósito, sin necesidad de trasladar el dinero.
- Renovación o cancelación. Al vencimiento del plazo acordado, el titular puede recuperar los fondos más los intereses correspondientes, o renovar el depósito de forma total o parcial. Los fondos se reciben en efectivo o mediante acreditación en una cuenta bancaria.
- Garantía. Los depósitos a plazo fijo están cubiertos por el Seguro de Garantía de Depósitos (SEDESA), hasta un límite de 1.500.000 pesos por persona. Quedan excluidos de la garantía los depósitos que presentan ciertas particularidades en los rendimientos (por ejemplo, los que ajustan los intereses a la inflación o los que ofrecen otras retribuciones además de la tasa de interés).
Informate en tu banco sobre las posibilidades y condiciones de los depósitos a plazo fijo.