10 Nov 2018
Pagando las facturas
¡Lo conseguiste! Ahora ya tenés tu propio hogar... y tus propias facturas. El agua, el gas, la electricidad, el teléfono, Internet, etc. Pronto descubrirás que estos servicios suman todos los meses una respetable cantidad de dinero.
¿Qué podés hacer para no pagar más de lo imprescindible?
1. Consumí de forma consciente. El consumo innecesario de energía y recursos naturales es pésimo para el bolsillo y devastador para el mundo que nos rodea. Con un poco de interés, es muy fácil poner en práctica algunos sencillos consejos de ahorro sustentable en el hogar. ¡Tu presupuesto te lo agradecerá!
2. Pagá antes del primer vencimiento. Las facturas suelen tener dos plazos de vencimiento. Te conviene pagar antes del primero, porque después la empresa te sumará un pequeño recargo por la demora. Si el segundo vencimiento también queda impago, el importe suele acumularse a la siguiente factura, con otro recargo adicional.
Si se acumulan las mensualidades impagas, las empresas suministradoras pueden cortar el servicio. Esto no te conviene, por dos motivos:1) Además de saldar la deuda, tendrás que pagar para recuperarlo; 2) Tu nombre aparecerá en las listas de deudores, lo que podría complicar tus posibilidades de obtener crédito en el futuro.
3. Pagá por Internet o adherite al débito automático. La mayor parte de los servicios pueden pagarse acudiendo en persona a los bancos o a entidades habilitadas para recibir todo tipo de pagos, incluyendo los impuestos de la AFIP. Como normalmente estamos muy ocupados, no siempre encontramos el momento adecuado para hacer el pago; la fecha de vencimiento llega y se va... y nos encontramos de repente pagando el recargo.
Si ya tenés una cuenta bancaria, podés evitar con mucha facilidad la incomodidad del pago en persona. Gracias a los servicios de home banking (banca por Internet) podes pagar la mayor parte de los servicios sin moverte de casa.
Aún más cómoda es la posibilidad de débito automático, ofrecida por un gran número de empresas: consiste en vincular tu cuenta bancaria o tu tarjeta de crédito al pago de tus servicios. A partir de ahí, todos los meses, en la fecha de vencimiento, el importe de la factura se resta automáticamente (se debita) de tu cuenta.