01 Nov 2018
Cómo repartir las decisiones sobre el dinero
¿Es buena idea “repartir” las decisiones sobre el dinero, como si fueran las demás tareas del hogar?

Para evitar problemas futuros, sería mejor “compartir” las decisiones sobre el dinero. De lo contrario, el uso de la plata se convierte en uno de esos temas fáciles de usar como arma en medio de una discusión acalorada.
No es que sea necesario comentar cada pequeña decisión económica (¡tomamos muchas a lo largo del día!) pero sí que ambos estén de acuerdo en los criterios generales de gasto, ahorro e inversión. Para ver todas las posibilidades, consultá la sección Ahorro e inversión a través del banco.
Algunos bienes se consideran tan esenciales para el bienestar familiar que cuentan con especial protección de la ley. Es el caso de la vivienda: una persona casada o en unión de convivencia no puede vender ni alquilar la vivienda familiar sin la conformidad de su cónyuge o pareja. No importa si es un bien ganancial o propio de uno de ellos. Cuando se trata del hogar, ¡la pareja está obligada a ponerse de acuerdo!
Superando los clichés.
Un lugar común presenta a las mujeres como “compradoras compulsivas”, siempre cargadas con bolsas de zapatos. Pero también existe la creencia, confirmada por estudios, de que las mujeres son muy eficaces en el manejo de las cuentas diarias y que tienen mayor propensión al ahorro. ¿En qué quedamos? ¿Las mujeres gastan más o ahorran mejor?
En la vida cotidiana, quien pone en práctica la mayor parte de las decisiones sobre el dinero (ajustar el presupuesto, pagar las facturas, contratar algún nuevo producto, depositar plata en la cuenta de ahorro, archivar los documentos importantes, etc.) es aquel que tiene más interés por el tema o al que menos le incomoda encargarse de esas cuestiones.
Aunque es cierto que, por costumbre o predisposición, muchas veces es la mujer, en el fondo no tiene ninguna importancia: con independencia de quién se ocupe de las cuentas diarias, la responsabilidad de la economía familiar es de los dos.